A continuación, encontrarás una lista de los requisitos más habituales que deberás cumplir y la documentación que tendrás que presentar para solicitar tu matrícula en un LL.M.
No obstante, los requisitos varían enormemente dependiendo de la facultad de Derecho a la que aspires, por lo que deberás comprobarlos directamente.
Grado en Derecho (muy importante)
El elemento más decisivo de tu solicitud es tu titulación universitaria. En concreto, para ser admitido en un programa LL.M. la mayoría de facultades exigen que estés en posesión de un grado en Derecho que te habilite para el ejercicio de la abogacía, tales como el LL.B. o el J.D. de Reino Unido y Estados Unidos, respectivamente.
En algunas facultades de Europa y Reino Unido este requisito no es tan estricto. En ellas, los estudiantes podrán estar en posesión del grado en Derecho u otra titulación universitaria, siempre que cuenten con experiencia en el ámbito jurídico. Por ejemplo, la Universidad de Reading exige a los estudiantes sin el grado en Derecho que demuestren su capacidad para efectuar análisis jurídicos avanzados, bien a través de la experiencia laboral o de un sólido expediente académico. La Universidad de Maastricht exige que los aspirantes sin el grado en Derecho realicen una prueba de acceso. El King's College de Londres analiza la solicitud de este tipo de aspirantes siempre que dispongan de una titulación similar (como el Graduate Law Diploma) y 3 años de experiencia laboral.
Algunas facultades norteamericanas exigen un tipo concreto de titulaciones universitarias para acceder a determinadas especialidades de LL.M. Por ejemplo, la Universidad Temple contempla las solicitudes a los LL.M. de fiscalidad de los candidatos que hayan finalizado un curso en dicho ámbito jurídico en una facultad de Derecho o dispongan de experiencia laboral relacionada. Los estudiantes que no cumplen con estos criterios deben realizar un curso de fiscalidad introductorio para matricularse en dicho programa.
Otras facultades norteamericanas, como la Universidad de California-Berkeley o Harvard, no admiten a estudiantes que ya hayan cursado un LL.M. en otra facultad de Estados Unidos.
Competencia lingüística (muy importante)
Si aspiras a matricularte en una facultad de Derecho de un país anglófono es fundamental que puedas demostrar tu dominio del idioma. Las facultades de Estados Unidos y Reino Unido exigen a los candidatos cuya lengua materna no sea el inglés que presenten los resultados de las pruebas TOEFL (Test of English as a Foreign Language) o IELTS (International English Language Testing System). Las puntuaciones mínimas requeridas varían de facultad en facultad, pero en general se espera que los estudiantes alcancen un nivel de alto dominio del inglés. De esta manera, el mínimo admisible en Berkeley en el TOEFL son 100 puntos cuando las pruebas se realizan a través de Internet y 600 puntos en la modalidad en papel o 7.0 en la prueba IELTS. A veces, incluso algunas facultades en países no anglófonos pueden exigir el dominio del inglés si los programas se ofrecen en dicha lengua. Los aspirantes a la Universidad de Maastricht que no sean nativos deberán realizar el IELTS y obtener una puntuación mínima de 6.5, o el TOEFL y obtener un mínimo de 575 en papel o 90 por Internet.
Expediente académico de la facultad de Derecho (importante)
Se debe adjuntar el expediente académico emitido por la facultad de Derecho a la hora de solicitar la matrícula en los programas LL.M. La mayoría de facultades otorgan mucha importancia al rendimiento académico y la admisión de los estudiantes dependerá de este factor. Algunas facultades exigen un mínimo de matrículas de honor. Por ejemplo, el King's College de Londres admite a los aspirantes que hayan finalizado el grado en Derecho con la mitad de los créditos de honor. En muchas facultades norteamericanas no existe este tipo de requisitos, pero algunas consideran el expediente académico como uno de los elementos más esenciales de la solicitud de matrícula.
Cartas de recomendación (importante)
En la mayoría de programas LL.M. te pedirán que adjuntes cartas de recomendación a la solicitud. Las características de estas cartas dependen de cada facultad. Muchas veces se requieren dos o tres. Las facultades también tienen criterios diferentes en cuanto a quién las debe escribir: muchas quieren que al menos una de ellas sea de un profesor tuyo de Derecho, otras prefieren que sea tu tutor de prácticas, o tu supervisor del trabajo.
Experiencia laboral e investigadora (posiblemente importante)
Aunque la mayoría de facultades no exigen que cuentes con experiencia laboral o investigadora, muchas analizarán tu experiencia extracurricular. Algunas, como la Universidad de Columbia, dan mucha prioridad a los estudiantes que hayan trabajado al menos un año tras la obtención del J.D. y raramente admiten a estudiantes que hayan finalizado la universidad recientemente. Asimismo, otras universidades, como la de Oklahoma, manifiestan que prefieren que los estudiantes hayan obtenido experiencia fuera del aula antes de solicitar la matrícula en su programa LL.M.
Habilidades de escritura (útil)
Casi todas las facultades piden que redactes una declaración personal y/o una muestra de escritura y que la envíes junto a tu expediente académico, tu curriculum vitae y los resultados de las pruebas de inglés (cuando proceda). Exhibir tus habilidades de escritura a través de estas redacciones definitivamente reforzará tu solicitud de matrícula.